El uso regular de harina de huesos puede mejorar significativamente las posibilidades de una floración sana y uniforme, especialmente en plantas con dificultades para florecer.
Fertilizante n.° 2: Carbón vegetal: un potenciador del suelo rico en nutrientes.
El segundo ingrediente es carbón vegetal, pero es muy importante usar el tipo correcto. Debe ser carbón vegetal crudo, no el que se usa en las parrillas, que suele contener grasa, químicos y sal. Estas sustancias son dañinas para las plantas.
El carbón vegetal, en su forma pura, es una fuente natural de:
Carbono: mejora la estructura del suelo y promueve la vida microbiana beneficiosa.
Magnesio y boro: esenciales para la producción de clorofila y la absorción de nutrientes.
Materia orgánica: ayuda a retener la humedad y mejorar la aireación del suelo.
Juntos, estos nutrientes actúan para mejorar el desarrollo de las plantas, especialmente al combinarse con la harina de huesos rica en fósforo.
Cómo preparar esta solución fertilizante para estimular la floración
. Ingredientes:
500 ml de agua (preferiblemente sin cloro)
1 cucharada colmada de harina de huesos
2 cucharadas colmadas de carbón vegetal (triturado)
Instrucciones: