El manjar o dulce de leche casero está delicioso. Si lo haces en casa, está más rico todavía, ya que queda con una textura muy suave un sabor exquisito. Lleva su tiempo pero nada como la satisfacción de hacerlo en casa con la receta tradicional, la de toda la vida.
Para disfrutar de un riquísimo manjar o dulce de leche casero, lo primero que debemos hacer es calentar la leche con el azúcar en una cacerola, a fuego medio.
Cuando el azúcar se disuelva añadimos la vainilla y el bicarbonato, y removemos. Dejamos cocer durante dos horas, removiendo de vez en cuando con una cucharada de madera, a fuego bajo, sin que la leche llegue a hervir.
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Poco a poco veremos que va espesando y tomando color. Cuando esté espeso removeremos para evitar grumos y que se pegue.
Cuando tenga una consistencia similar a unas natillas retiramos del fuego y removemos cinco minutos más, hasta que se enfríe un poco y espese todavía más. ¡Delicioso!