Paso 1: precalentar y preparar
- Precalienta el horno a 200 °C (400 °F). Engrasa ligeramente una bandeja para hornear o un molde redondo con aceite de oliva o aceite en aerosol.
Paso 2: Preparar las patatas
- Pele y ralle las patatas con un rallador de caja o un procesador de alimentos. Coloque las patatas ralladas en una toalla de cocina limpia o una estameña y escurra bien la humedad. Eliminar el exceso de agua garantiza que queden crujientes.
- En un tazón grande, mezcle las papas ralladas con aceite de oliva, sal, pimienta y ajo en polvo hasta que estén cubiertas de manera uniforme.
Paso 3: Dale forma a la base de la papa
- Extiende las papas ralladas uniformemente sobre la bandeja de horno preparada o presiónalas en un molde redondo para formar una capa plana y uniforme (de aproximadamente 6 mm de grosor). Usa el dorso de una cuchara o las manos para presionar las papas firmemente.
- Rocíe un poco más de aceite de oliva por encima para que quede más crujiente.
Paso 4: Hornear
- Hornee durante 25-30 minutos o hasta que los bordes estén dorados y crujientes. Con cuidado, voltee la base de papa con una espátula (si usa una bandeja para hornear) o simplemente revise la parte inferior (si usa una sartén) para asegurarse de que esté bien cocida y dorada.
Paso 5: Agregar queso
- Espolvorea el queso rallado uniformemente sobre la base de papa horneada. Regresa la mezcla al horno durante 5 a 7 minutos o hasta que el queso se derrita y burbujee.
Paso 6: Decorar y servir
- Retirar del horno y dejar enfriar un poco. Decorar con perejil fresco picado si se desea. Cortar en gajos o cuadrados y servir caliente.
Por qué funciona esta receta
- Papas ralladas: rallarlas crea una textura uniforme que queda maravillosamente crujiente en el horno.
- Cobertura de queso: el queso derretido aporta riqueza y une todo.
- Ingredientes mínimos: Alimentos básicos de despensa y papas frescas hacen que este plato sea accesible y asequible.
Variaciones para probar
- Agregue hierbas: agregue tomillo seco, romero u orégano a las papas ralladas para darle más sabor.
- Dale sabor: agrega hojuelas de pimiento rojo o jalapeños cortados en cubitos para darle un toque picante.
- Refresco de proteínas: cúbralo con tocino cocido, salchichas o huevos fritos para una comida más abundante.
- Veggie Twist: Mezcle zanahorias ralladas, calabacines o cebollas con las papas para agregar color y nutrición.
- Opción sin gluten: ¡Naturalmente sin gluten, no es necesario hacer ajustes!
Consejos para el éxito
- Exprime la humedad: quitar el exceso de agua de las patatas ralladas es clave para lograr que queden crujientes.
- Presionar firmemente: presionar las papas con firmeza ayuda a que se adhieran entre sí y formen una base sólida.
- Almacenamiento: Guarde las sobras en un recipiente hermético en el refrigerador hasta por 2 días. Recaliéntelas en el horno o en una tostadora para que queden crujientes.
Sugerencias de presentación
- Toque romántico: Sirva con una cucharada de crema agria o crema fresca y una pizca de cebollino para darle elegancia.
- Plato básico del brunch: acompáñelo con huevos revueltos, rodajas de aguacate o salmón ahumado para una comida completa.
- Plato para fiesta: Córtelo en cuadritos pequeños y sírvalo como aperitivo junto con salsas como crema agria o salsa.
Reflexiones finales
Este horneado rústico de papas doradas demuestra que con ingredientes sencillos se pueden crear comidas extraordinarias. Con sus bordes crujientes, su centro tierno y su cobertura de queso, es un plato indulgente y a la vez saludable. Ya sea para el desayuno, el brunch, la cena o como aperitivo para una fiesta, este horneado de papas seguro que deleitará.
¡Tu turno! ¿Alguna vez has preparado un plato con papas ralladas? Comparte tus variaciones o ideas de presentación favoritas abajo. 🥔