2. En un bol grande, mezcla la harina y la sal. Forma un hueco en el centro.
3. Vierte la mezcla de levadura y el aceite de oliva en el hueco de la harina. Usa una cuchara de madera para mezclar poco a poco hasta que se forme una masa.
4. Coloca la masa sobre una superficie limpia y amasa durante unos 10 minutos, hasta que la masa esté suave y elástica. Si la masa está demasiado pegajosa, agrega un poco más de harina, pero ten cuidado de no agregar demasiado para que la masa no se vuelva dura.
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