Se puede añadir a una cazuela con carne, verduras o incluso asar junto con la carne en el horno.
Los clavos realzan el sabor, dándole profundidad y un toque picante.
Este método es popular entre los chefs de todo el mundo, porque el clavo hace que incluso los platos más simples sean aromáticos e interesantes.
Prueba a añadir clavos de olor a las cebollas en sopas, guisos o salsas: notarás cómo un plato común adquiere nuevos sabores.
No es sólo una tradición, sino también una forma de ver la cocina desde un ángulo diferente.