Coloca la gelatina sin sabor en el agua y deja reposar 5-10 minutos. Luego disuélvela en el microondas (15-20 segundos) o a baño maría hasta que esté completamente líquida.
2. Licúa todo:
En la licuadora, añade la pulpa de mango, leche condensada, crema de leche y el jugo de limón.
Luego, incorpora la gelatina disuelta y licúa hasta que quede una mezcla homogénea y espesa.
3. Vierte en vasitos o moldes individuales:
Puedes usar copas, frascos o vasitos plásticos si es para venta.
4. Refrigera:
Lleva a la nevera por al menos 4 horas o hasta que esté bien firme.
5. Decora al gusto:
Añade trocitos de mango fresco, hojitas de menta o una cucharada de crema batida
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