1. Precalienta el horno a 200°C (390°F).
2. En un tazón pequeño, mezcla el aceite de oliva, sal, pimienta, ajo en polvo, paprika y el jugo de medio limón.
3. Unta los muslos de pollo con esta mezcla, asegurándote de cubrir bien tanto la piel como la carne. Si deseas, puedes agregar ramitas de romero en la bandeja para darle más sabor.
4. Coloca los muslos de pollo en una bandeja para hornear, con la piel hacia arriba, y hornea durante 40-45 minutos o hasta que estén bien dorados y crujientes por fuera y cocidos por dentro.
5. Si te gusta la piel extra crujiente, puedes colocar el pollo bajo el grill (broiler) durante los últimos 5 minutos de cocción.
6. Sirve caliente, acompañados de tus guarniciones favoritas.
Consejos para servir y almacenar:
Puedes acompañar los muslos de pollo con una ensalada fresca, arroz o puré de papas.
Si tienes sobras, guarda los muslos en un recipiente hermético en el refrigerador por hasta 3 días. Puedes recalentar en el horno para mantener la piel crujiente.
Variantes:
Si prefieres un toque más picante, puedes añadir salsa de chile o cayena a la mezcla de especias.
Para una opción más saludable, puedes usar muslos de pollo sin piel y reducir el aceite de oliva.
FAQ:
1. ¿Puedo usar otras partes del pollo? Sí, puedes usar pechugas de pollo o alitas, pero ten en cuenta que los tiempos de cocción pueden variar.
2. ¿Puedo hacer esta receta sin horno? Sí, puedes hacer los muslos en una sartén grande a fuego medio-alto, cocinándolos hasta que estén dorados por ambos lados y completamente cocidos por dentro.
Espero que este artículo te sea útil y se ajuste a lo que necesitas.
