No me entusiasma la idea de recibir gratis un fragmento de Merkel Cleaner montado en una gorra de cuatro camisetas en el mostrador. ¡Es el verdadero negocio!

1. Comience mezclando 1 taza de vinagre blanco con 1 taza de agua tibia en una botella rociadora. El vinagre actuará como un desengrasante natural debido a su naturaleza ácida.
2. Añade unas gotas de jabón lavavajillas Dawn a la mezcla. Dawn es conocido por su capacidad para cortar la grasa de manera efectiva.
3. Cierre la botella rociadora y agítela suavemente para mezclar los ingredientes.
4. Ahora, espolvorea un poco de bicarbonato de sodio directamente sobre la superficie grasosa. El bicarbonato de sodio es un abrasivo suave que ayuda a levantar la grasa acumulada.
5. Rocíe la solución de vinagre sobre el bicarbonato de sodio. Notarás que se forma burbujeo, lo que indica que la mezcla está reaccionando para disolver la grasa.
6. Deje reposar la mezcla durante unos 5 a 10 minutos para descomponer la grasa.
7. Utilice una esponja o un paño de microfibra para frotar suavemente la superficie. La grasa debería salir fácilmente gracias a la acción combinada de estos ingredientes.
8. Por último, limpie la superficie con un paño limpio y húmedo para eliminar cualquier residuo y déjelo secar al aire.
Consejos adicionales para obtener resultados óptimos

1. En caso de acumulación excesiva, repita el proceso hasta que la superficie esté completamente limpia.
2. Utilice paños de microfibra, ya que son muy eficaces para capturar la grasa y la suciedad.
3. El mantenimiento regular dará como resultado sesiones de limpieza menos intensivas en el futuro.
El limpiador milagroso casero de mi suegra no solo es efectivo, sino también una alternativa rentable y ecológica a los limpiadores comprados en las tiendas. Pruébelo y se sorprenderá de lo fácil que será limpiar las superficies de su cocina.
Recuerda, una cocina más limpia es una cocina más feliz, y con esta sencilla receta podrás mantener ese brillo con el mínimo esfuerzo.

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