Trocea los plátanos: Pélalos y córtalos en pedazos medianos.
Llévalos al vaso de la batidora o licuadora: Añade el zumo de lima y un chorrito de agua (solo lo justo para que se triture bien). Bate hasta obtener una pasta espesa y homogénea.
¿Sin batidora? También puedes machacarlos con un tenedor hasta lograr una textura uniforme (quedará más rústico, pero igual de sabroso).
2. Cocinar la pasta
En una cazuela grande, vierte la mezcla de plátano y añade el cacao en polvo.
Cocina a fuego medio, removiendo sin parar para que no se pegue.
Punto mermelada: Si quieres usarla como cobertura o relleno, retira del fuego cuando la mezcla esté espesa pero blanda.
Punto caramelo/blando:** Sigue cocinando hasta que la masa se despegue fácilmente del fondo de la cazuela y caiga en bloques al levantar la espátula.
3. Verter y dejar enfriar
Engrasa una fuente o bandeja con un poco de aceite vegetal.
Extiende la masa de forma uniforme. El grosor dependerá de cómo prefieras las balas.
Deja enfriar a temperatura ambiente, tapado con un paño limpio. Lo ideal es dejarlo reposar toda la noche.
4. Cortar y rebozar
Espolvorea una tabla con azúcar demerara para que no se pegue.
Desmolda con cuidado y corta en trozos con un cuchillo engrasado.
Reboza cada caramelo en azúcar demerara si deseas un acabado crujiente y dulce por fuera.
✅ Consejo extra:
Puedes conservar estas balas en un recipiente hermético hasta por una semana. ¡Perfectas como snack saludable para niños y adultos!
