Le di mis últimos 3 dólares a un desconocido en una gasolinera y me desperté siendo dueño de un imperio empresarial.
Estaba sin hogar y con tres hijos cuando di mis últimos tres dólares para ayudar a un anciano a comprar agua para sus medicamentos. Nunca imaginé que este pequeño acto de bondad desencadenaría una cadena de acontecimientos tan extraordinaria que un día despertaría con las llaves de un imperio. El último año ha sido tan … Read more