Él vendió su sangre para que yo pudiera estudiar, pero ahora que gano ₱100,000 al mes, cuando vino a pedirme dinero, no le di ni un centavo.
Solía vender su sangre para que yo pudiera seguir estudiando. Sin embargo, cuando años después vino a pedirme dinero, ahora que ganaba ₱100,000 al mes, me negué a darle ni un solo peso. Cuando me aceptaron en la universidad, solo tenía una carta de admisión y el sueño de escapar de la pobreza. Nuestra vida … Read more