Añade poco a poco la harina restante a la mezcla, amasando continuamente.
Amasar hasta que la masa quede suave y elástica, durante unos 8-10 minutos. Si la masa está demasiado pegajosa, añadir un poco más de harina.
Primer ascenso:
Coloque la masa en un recipiente engrasado, cúbrala con un paño limpio y déjela reposar en un lugar cálido y sin corrientes de aire durante aproximadamente 1 hora, o hasta que duplique su tamaño.
Añadir mantequilla:
Después del primer leudado, amase la mantequilla blanda en la masa hasta que esté completamente incorporada.
Segundo ascenso:
Cubre nuevamente la masa y déjala reposar otros 30-45 minutos.
Dar forma y preparar para hornear:
Una vez que la masa haya subido, golpéela suavemente y déle forma de pan.
Coloque el pan en un molde para hornear engrasado o sobre una bandeja para hornear forrada con papel pergamino.
Precalentar el horno:
Precaliente el horno a 180°C (350°F).
Hornear:
Coloque la masa en el horno precalentado y hornee durante unos 30-35 minutos, o hasta que el pan esté dorado y suene hueco al golpearlo.
Fresco:
Ver continuación en la página siguiente
 
					