1. Preparar la masa:
Primero, precalentar el horno a 180ºC (calor arriba y abajo) y engrasar un molde desmontable con un poco de mantequilla o aceite o forrarlo con papel de horno.
En un tazón grande, mezcle todos los ingredientes de la masa: harina, azúcar, azúcar de vainilla, polvo para hornear, huevos, leche y aceite, hasta que la masa tenga una consistencia suave.
Vierta la masa terminada en un molde desmontable y alise. Hornee el pastel durante unos 25 minutos hasta que esté dorado. Puedes usar un pincho de madera para comprobar si el pastel está bien cocido: si ya no se pega más masa, el pastel está listo. Sacar el bizcocho del horno y dejarlo enfriar dentro del molde durante unos 10 minutos. Luego retira el bizcocho del molde y déjalo enfriar completamente sobre una rejilla.
2. Preparar la crema:
Para la crema de mascarpone, primero batir la nata con el espesador hasta que esté firme.
En un recipiente aparte, mezcle el mascarpone y el azúcar en polvo hasta obtener una mezcla suave y cremosa. A continuación, incorpore con cuidado la crema batida hasta formar una crema uniforme y esponjosa.
No hay que remover la crema durante demasiado tiempo para que quede bien esponjosa y aireada.
3. Preparar las fresas:
Mientras se enfría el pastel, lavar las fresas, retirar los tallos y cortarlas en cubos pequeños. Si lo prefieres, también puedes hacer puré las fresas para añadir una nota más afrutada a la crema. Para decorar, dejar algunas fresas enteras o cortarlas en rodajas finas.
4. Colocar en capas y decorar:
Extender la crema de mascarpone uniformemente sobre el pastel completamente frío. La crema debe formar una capa espesa que cubra bien el pastel.
Ahora distribuya las fresas preparadas sobre la crema. Aquí puedes ser creativo: distribuye las fresas uniformemente sobre el pastel o coloca un bonito “anillo de fresa” alrededor del borde. Si lo deseas, puedes agregar algunas hojas de menta fresca al pastel para darle un toque extra de color y un efecto fresco.
5. Enfriar y servir:
Enfríe el pastel de mascarpone y fresa terminado en el refrigerador durante al menos 1 o 2 horas para que los sabores se mezclen bien y la crema se asiente. El pastel sabe especialmente bien cuando se sirve frío. Antes de servir, puedes espolvorear el pastel con un poco de azúcar glas para darle un aspecto más refinado.
👨🍳 Consejos para un pastel perfecto:
Variación de la masa: Si lo deseas, puedes agregar un poco de ralladura de limón a la masa para obtener un sabor fresco y cítrico que combina perfecto con las fresas.
Crema de mascarpone: Si quieres una crema aún más ligera, puedes sustituir parte del mascarpone por quark o queso crema. Una combinación de mascarpone y yogur también es una excelente opción para obtener una crema fresca y ligera.
Variaciones de frutas: Este pastel se puede preparar con otras frutas como frambuesas, arándanos o melocotones. Simplemente ajuste las frutas según la temporada y sus preferencias.
🧑🍳 Conclusión:
El delicioso pastel de fresa y mascarpone es el acompañamiento ideal para cualquier ocasión: ya sea una tarde acogedora, una fiesta o simplemente para darse un capricho. Con su fresco sabor afrutado y su cremoso relleno de mascarpone, ¡es un éxito absoluto! ¿A quién no le encantará este delicioso pastel? ¡Compartir hace que el disfrute sea el doble de bueno!