Preparación:
Tritura las patatas hervidas en un bol grande hasta hacerlas puré. No hace falta que sea perfectamente liso, ¡un poco de textura va genial!
Agrega sal, pimienta, tus especias favoritas y, si quieres, un poco de maicena para dar más firmeza y crocancia.
Mezcla bien, y luego agrega el queso rallado. Amasa todo hasta que se forme una masa manejable.
Forma bastones o bolitas, como si fueran “nuggets” o palitos de patata.
Puedes:
Freírlas en aceite caliente hasta que estén doraditas, o
Hornearlas a 200 °C por unos 20–25 min, volteándolas a la mitad (para versión más ligera).
Sirve calientitas con más queso derretido encima, un toque de perejil, y si quieres… una salsita picante o barbacoa al lado
Consejito extra:
¿Te sobró puré de patata del día anterior? ¡Perfecto! Solo intégrale queso y especias, y transforma ese “resto” en la estrella del snack time.
Resultado final:
Por fuera: crujientitas.
Por dentro: suaves, cremosas y con ese quesito derretido que enamora.
Estas patatas fritas con queso hechas con patatas hervidas son el snack perfecto, el acompañamiento ideal o simplemente el antojo que te mereces.