Llevar un plato de pescado a la mesa siempre es un placer pero, entre bocado y bocado, incluso una pequeña espina es suficiente para arruinar nuestra cena. Espinas y huesos: una verdadera pesadilla para los adultos y, sobre todo, para los niños, tan pequeños y a la vez tan molestos.
Para superar el riesgo de acabar en urgencias, podemos aprender a filetear perfectamente cualquier tipo de pescado o, más simplemente, podemos elegir pescados que no tengan espinas. ¿Existir? Sí, cuando hablamos de pescado sin espinas, estamos hablando de la variada familia de los peces planos (y no solo).
Llamados así por su forma que les permite nadar horizontalmente, estos productos del mar no tienen espinas ni huesos, son versátiles y fáciles de usar en la cocina, perfectos para comidas nutritivas y a prueba de corrientes de aire. Solla, rodaballo, rape, lenguado y gallo: los pescados que podemos degustar sin miedo a encuentros desagradables son muchos. Aquí hay una guía para reconocerlos con algunas ideas para usarlos en recetas deliciosas y fáciles de hacer.
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1. Suela
Apreciado por su carne muy tierna y fácilmente digerible, el término lenguado indica diferentes especies de peces de agua salada caracterizados por una forma plana y elipsoidal. Entre treinta y setenta centímetros de largo, el lenguado se caracteriza por un bajo aporte calórico y un buen componente de sales minerales y ácidos grasos Omega-3. Cocinarlo es muy sencillo y, gracias a su delicado sabor, se presta bien a diferentes combinaciones y diferentes cocciones: podemos prepararlo en el horno, en un plato ligero y fragante o convertirlo en deliciosos panecillos, rellenos de brócoli y ricotta. Excelente salteado con tomates cherry frescos o meunière, en un gran clásico de la cocina francesa.
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Una especie ósea de agua salada también conocida como “solla”, la solla es un pescado plano de forma cuadrangular, un producto que encontramos fácilmente fresco o congelado, a menudo en filetes convenientes (estrictamente sin espinas). Nutritiva y fácil de usar, la solla se puede empanar y freír u hornear, un plato que recuerda al famoso fish and chips, ideal para los comensales más jóvenes. Con los filetes también podemos preparar unas deliciosas albóndigas, para acompañar con una salsa de yogur fresco. Gracias a su forma plana, la solla se transforma fácilmente en deliciosos panecillos, para hornear en el horno con un gratinado crujiente.
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