Errores que se deben evitar al tratar los calambres nocturnos
Es posible que hayas intentado ignorar un calambre, pensando que con el tiempo se te pasaría. ¡Mala idea! A continuación, se indican los errores más comunes y lo que debes hacer para evitarlos.
Error: permanecer quieto
Tu reflejo natural puede ser no moverte, pero esto suele prolongar el dolor.
Solución: estira suavemente el músculo afectado.
Si el calambre afecta la pantorrilla, dobla el pie hacia la rodilla para relajar el músculo.
Error: descuidar la hidratación
La deshidratación es una de las principales causas de los calambres nocturnos. Sin embargo, muchas personas subestiman su necesidad de agua, especialmente en invierno.
Solución: bebe agua regularmente durante el día, incluso si no tienes sed. Una hidratación adecuada ayuda a prevenir las contracciones musculares.
Error: ignorar las deficiencias minerales
La falta de magnesio, potasio o calcio puede favorecer la aparición de calambres. Sin embargo, estos minerales esenciales a veces son insuficientes en una dieta desequilibrada.
Solución: Agrega alimentos ricos en minerales a tu dieta:
Plátanos
Espinacas
Almendras
Productos lácteos
Acciones simples para aliviar rápidamente los calambres nocturnos
Si un calambre te despierta en mitad de la noche, sigue estos pasos para aliviarlo de inmediato:
Estiramiento dirigido
Siéntate en la cama, estira la pierna afectada y levanta suavemente el pie para estirar el músculo de la pantorrilla.
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