Afortunadamente, existen varias soluciones sencillas para eliminar estas bolas y evitar que vuelvan:
Hacer gárgaras con sal o bicarbonato
Haga gárgaras con agua tibia y sal (o bicarbonato de sodio) todas las noches. Ayuda a aflojar las amígdalas y aclarar la garganta.
Hidratación óptima
Bebe suficiente agua durante el día. Una boca bien hidratada produce más saliva, lo que limita la formación de cálculos amigdalinos.
Higiene bucal rigurosa
Cepíllese los dientes al menos dos veces al día.
Limpiar la lengua con un raspador de lengua.
Utilice hilo dental para eliminar los restos de comida.
Chorro dental o jeringa sin aguja
Algunas personas utilizan un pequeño chorro dental o una jeringa llena de agua para limpiar suavemente las amígdalas visibles.
¿Debería consultar a un médico?
continúa en la página siguiente