En un bol aparte, vierte 400 ml de nata fresca al 33-36 %.
Bate la nata con la batidora hasta que se esponje y forme picos firmes.
Combina con la leche condensada:
Añade suavemente 80 ml de leche condensada a la nata montada, removiendo de abajo hacia arriba para mantener una textura esponjosa.
Montaje:
Coge unas copas de postre y empieza a montar el postre.
Coloca una cucharada de crema de café en el fondo de cada copa.
Añade un poco de nata montada con leche condensada sobre la crema de café.
Desmenuza 1 galleta por cada copa y extiéndela sobre la nata montada.
Decoración:
Transfiere el resto de la nata montada a una manga pastelera con boquilla de estrella.
Decora la parte superior de cada copa con nata montada, creando un bonito patrón decorativo.
Ralla un poco de chocolate sobre cada copa para darle un delicioso toque final.
Refrigera las copas al menos 1 hora antes de servir, para que el postre se endurezca e intensifique los sabores. ¡Ya está listo para disfrutar este postre de café en vaso!
¡Gracias por tu apoyo! Recuerda calificarlo del 1 al 10. ¡Disfruta de tu comida!