Preparo esta parmesana blanca siempre que tengo calabacín para terminar: sin freír, queda casi ligera y te sacia durante horas. ¡Solo 110 calorías!

Una pizca de parmesano rallado

Unas lonchas de mozzarella

Una segunda capa de parmesano

Una capa de patatas cocidas
Repetir hasta terminar con todos los ingredientes.

• En un bol, batir los huevos enteros con una pizca de sal y pimienta, y verter la mezcla uniformemente sobre la última capa. Terminar con una última pizca de parmesano.

• Hornear la parmesana en un horno precalentado a 200 °C (400 °F) durante unos 30 minutos, o hasta que se forme una costra firme y dorada en la superficie.

• Una vez horneada, dejar reposar al menos 10 minutos antes de servir. Esto permitirá que la textura se endurezca y que los sabores se integren.

Esta receta, que no requiere freír, es rica en fibra y proteínas de alta calidad, y garantiza una sensación de saciedad prolongada. Se puede incorporar a dietas para controlar el peso, prevenir la resistencia a la insulina y optimizar el índice glucémico de las comidas.

La combinación de carbohidratos complejos, grasas saludables y proteínas ayuda a controlar la respuesta glucémica posprandial, promoviendo así la salud cardiovascular y la regulación del apetito.

Referencias

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