Paso 1: Preparar la crema de pudín
- En una cacerola pequeña, mezcla la yema de huevo, la clara y la maicena con 100 ml de leche, asegurándote de que no queden grumos.
- Agrega el resto de la leche, el azúcar y el extracto de vainilla.
- Cocina la mezcla a fuego medio, removiendo constantemente, hasta que espese y se forme una crema suave.
- Retira del fuego, deja enfriar un poco y tápalo con film adherente mientras preparas el pastel. Esto hará que no se forme ninguna clase de costra en la superficie-
Paso 2: Preparar la masa del pastel
- Precalienta el horno a 180°C (350°F) y engrasa un molde para hornear.
- En un tazón grande, bate los 3 huevos y la clara de huevo reservada con una pizca de sal hasta que estén espumosos.
- Agrega el azúcar y sigue batiendo hasta obtener una mezcla ligera y cremosa.
- Incorpora el aceite, batiendo hasta que se mezcle bien.
- Tamiza la harina y el polvo para hornear sobre la mezcla, y añade la leche en intervalos, mezclando hasta obtener una masa suave y homogénea.
Paso 3: Montaje y horneado
- Vierte la masa en el molde y distribúyela uniformemente.
- Con una cuchara, coloca pequeñas porciones de la crema de pudín sobre la masa, dispersándolas para que queden bien distribuidas en el pastel.
- Coloca los albaricoques (o la fruta que hayas elegido) sobre la crema, presionándolos ligeramente.
- Hornea el pastel durante unos 30-35 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro, éste salga limpio.
Paso 4: Servir y disfrutar
Deja que el pastel se enfríe un poco antes de cortarlo en porciones. ¡Puedes acompañarlo con un poco de crema batida o helado de vainilla para darle un toque aún más especial!
Este pastel de albaricoque es ideal para cualquier ocasión. La combinación de la crema suave y la fruta jugosa le da un sabor único que hará que cada bocado sea una delicia. ¡Prepara este pastel y disfruta de un postre rápido, sencillo y delicioso!
Consejos
Aquí tienes cuatro consejos para asegurar que este pastel de albaricoque quede perfecto:
- Usa frutas frescas y maduras: Si optas por albaricoques frescos, asegúrate de que estén bien maduros y dulces para obtener un sabor intenso y una textura jugosa en cada bocado. Si usas fruta enlatada, escúrrela bien para evitar que el pastel quede demasiado húmedo.
- Incorpora aire en la mezcla: Al batir los huevos con el azúcar, asegúrate de hacerlo hasta que la mezcla esté ligera y esponjosa. Esto ayudará a que el pastel tenga una textura más suave y aireada.
- Distribuye bien la crema de pudín: Al agregar la crema de pudín a la masa, coloca pequeñas cantidades espaciadas por toda la superficie. Esto asegurará que haya un poco de crema en cada porción, creando un contraste cremoso en el pastel.
- No sobremezcles la masa: Al agregar los ingredientes secos, mézclalos solo hasta que se integren. Esto evitará que el pastel quede denso y permita que se mantenga suave y esponjoso después de hornear.