“Matthew nunca nos dijo que consumía heroína; no quería hacernos daño”, reveló Eden. “Pero lo entendimos cuando empezó a actuar con letargo, a perder peso y a trasnochar”. Ella insistió en que fuera a rehabilitación, pero sus problemas persistieron.
A los 20 años, Matthew tuvo que tomar una decisión desgarradora: dejarla fuera de casa. “Fue lo más difícil que he tenido que hacer”, dijo.
Durante 12 años, Matthew luchó contra la adicción, entrando y saliendo de rehabilitación. Sus padres trabajaron juntos para apoyarlo, pero sus ciclos de recuperación y recaída continuaron. A los 27 años, encontró una breve sensación de estabilidad, se casó y estudió escritura creativa en la UCLA. Sin embargo, su adicción resurgió, lo que lo llevó a separarse de su esposa.
Para 2001, Matthew parecía estar recuperándose, consiguiendo papeles en To Protect and Serve y Con Games. Estaba comprometido con una “chica maravillosa” y expresó un renovado entusiasmo por la vida. “La vida es hermosa, mamá”, le dijo a Eden. “No puedo creer que haya pasado tantos años sin darme cuenta de lo verdes que son los árboles”.
Continúa en la página siguiente