Precalienta el horno a 180°C (350°F).
Sazona los filetes de salmón con sal y pimienta al gusto por ambos lados.
Calienta el aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio-alto.
Agrega los dientes de ajo picados y dóralos hasta que estén fragantes, cuidando de no quemarlos.
Retira los ajos dorados de la sartén y resérvalos.
En la misma sartén, coloca los filetes de salmón con la piel hacia abajo (si tienen piel) y cocínalos por unos 3-4 minutos hasta que estén dorados.
Voltea los filetes de salmón con cuidado y agrega nuevamente los ajos dorados a la sartén.
Espolvorea perejil fresco picado sobre el salmón y los ajos.
Transfiere la sartén al horno precalentado y hornea por unos 8-10 minutos o hasta que el salmón esté cocido, pero aún jugoso en su interior.
Retira del horno y sirve los filetes de salmón al ajillo, decorados con rodajas de limón si lo deseas.
Este plato se acompaña muy bien con arroz blanco, vegetales al vapor o una ensalada fresca.