Si un lado de tu cara se ve menos tonificado o incluso congelado, podría tratarse de parálisis facial. El desequilibrio impide entonces la retención de saliva, especialmente en el lado afectado.
A tener en cuenta: una comisura de la boca caída, un ojo que permanece abierto… En este caso, consulte rápidamente a un médico.
Reflujo gastroesofágico: cuando el ácido sube
Este trastorno digestivo favorece el exceso de saliva. Para qué ? La acidez que sube al esófago desencadena un reflejo protector: la salivación.
Signos asociados: acidez de estómago, dolor en el pecho, sabor amargo en la boca. El tratamiento específico puede marcar una diferencia real.
Enfermedad de Parkinson: un efecto secundario poco conocido
En los pacientes afectados es común la salivación excesiva. No sólo se produce saliva en exceso, sino que la dificultad para tragarla empeora el problema.
Este síntoma suele ir acompañado de: temblores, rigidez muscular, lentitud de movimientos.
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