Ahora viene el paso clave: esterilización al baño maría. Cierra bien los frascos, colócalos en una olla grande con agua caliente que los cubra por completo y hiérvelos durante 40 a 60 minutos. Este proceso elimina bacterias y sella herméticamente los frascos. Luego déjalos enfriar completamente boca abajo para asegurarte de que se haga el vacío
Una vez fríos, guárdalos en un lugar oscuro, fresco y seco. ¡Y listo! Así tendrás tomates frescos por hasta 24 meses, listos para tus sopas, salsas, guisos o lo que se te ocurra, como si estuvieran recién cosechados
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