5. Cocinar: Calienta el aceite en una sartén a fuego lento. Una vez caliente, vierte pequeñas cantidades de masa en la sartén usando una manga pastelera y cocina hasta que estén doradas por ambos lados.
6. Acabado: Sirve los pastelitos calientes, espolvoreados con azĂșcar glas para darles un toque extra de sabor.
Este postre rĂĄpido y sencillo es ideal para una merienda o un dulce rĂĄpido sin necesidad de horno