¿Alguna vez te has topado con una planta aparentemente inofensiva y has pensado que era solo otra mala hierba? Esa misma planta podría ser una joya escondida: el Bledo Blanco o Amaranthus Blanco. A menudo pasada por alto, esta hierba silvestre está repleta de poderosos nutrientes que pueden mejorar tu salud de innumerables maneras. Desde potenciar la función cerebral hasta mejorar la digestión, ¡el Bledo Blanco merece ser reconocido como el superalimento que realmente es!
¿Qué es Bledo Blanco?
El Bledo Blanco, conocido científicamente como Amaranthus Blanco, es una planta resistente que crece en diversos entornos, a menudo sin cultivo. Comúnmente presente en los bordes de los caminos o en los campos, esta hierba ha sido un alimento básico en la dieta tradicional, especialmente en América Central y del Sur, durante siglos. A pesar de su amplio crecimiento, hoy en día no es muy conocida ni consumida, ¡pero su momento de gloria ya era hora!
Poderosa fuente de nutrición
El Bledo Blanco no es una planta cualquiera, sino una fuente inagotable de vitaminas, minerales y aminoácidos esenciales. A continuación, un desglose de su impresionante perfil nutricional:
Ácido fólico: Esencial para la función cerebral y el crecimiento celular.
Calcio: Vital para unos huesos fuertes y la función muscular.
Fósforo: Favorece la producción de energía y la salud ósea.
Hierro: Ayuda a transportar oxígeno por todo el cuerpo y a prevenir la anemia.
Magnesio y potasio: Importantes para la salud nerviosa, muscular y cardíaca.
Vitaminas A, B1, B2, B3 y C: Con más vitamina C que las naranjas, esta hierba es un excelente refuerzo inmunitario y contribuye a la salud de la piel.
Zinc y cobre: Clave para la reparación de tejidos, la función inmunitaria y el mantenimiento de una piel sana.
Aminoácidos: Alto contenido de lisina, una fuente de proteína vegetal que se encuentra típicamente en productos animales, lo que la convierte en una excelente opción para quienes consumen alimentos de origen vegetal.