Paso 1: Cocer las papas Pela las papas y córtalas en trozos medianos para que se cocinen más rápido. Colócalas en una cacerola con agua y una pizca de sal. Hierve las papas hasta que estén suaves, lo que tomará aproximadamente 15-20 minutos. Para saber si están listas, inserta un tenedor: si entra fácilmente, ya puedes retirarlas del fuego.
Paso 2: Preparar el puré de papas Escurre las papas cocidas y colócalas en un bol grande. Usa un prensa papas o un tenedor para triturarlas hasta obtener un puré suave. Asegúrate de que no queden grumos, ya que esto dará una textura más uniforme a las tortitas.
Paso 3: Mezclar con los ingredientes Añade el queso rallado al puré de papas. Luego, incorpora el huevo y las dos cucharadas de harina, y sazona con sal y pimienta al gusto. Mezcla bien hasta que todos los ingredientes estén completamente integrados. Si deseas, puedes agregar perejil picado para darle un toque de frescura y color a la mezcla.
Paso 4: Formar las tortitas Con las manos ligeramente húmedas, toma pequeñas porciones de la mezcla y dales forma de tortitas, de aproximadamente 1 cm de grosor. Si prefieres tortitas más grandes, simplemente usa más mezcla para cada porción.
Paso 5: Freír las tortitas Calienta una sartén grande con suficiente aceite para freír a fuego medio. Una vez que el aceite esté caliente, coloca las tortitas en la sartén, dejando espacio entre ellas para que no se peguen. Cocina cada tortita durante unos 3-4 minutos por cada lado, o hasta que estén doradas y crujientes por fuera. Asegúrate de no moverlas demasiado para que no se desarmen.
Paso 6: Servir Retira las tortitas de la sartén y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Sirve las tortitas calientes, acompañadas de una ensalada fresca o tu salsa favorita