Cuando la bilis regresa al torrente sanguíneo, las sales biliares se acumulan en la piel, lo que provoca una intensa irritación nerviosa
Este síntoma es especialmente común en:
– Cirrosis biliar
– Enfermedad del hígado graso
– Daño hepático relacionado con la hepatitis
4. Moretones fáciles en las piernas
Si sus piernas están constantemente cubiertas de moretones, incluso por un contacto muy leve, esto podría indicar una coagulación sanguínea deteriorada debido a una enfermedad hepática.
Por qué sucede
El hígado produce factores de coagulación.
El daño hepático reduce estos factores.
La absorción de vitamina K también puede verse afectada.
Como resultado, pequeñas lesiones provocan hematomas grandes y oscuros, especialmente en las pantorrillas y los muslos.
5. Piel oscurecida o descolorida en las piernas
Algunas enfermedades del hígado provocan manchas de piel de color marrón oscuro, gris o bronce en las piernas.
Posibles causas
Sobrecarga de hierro (hemocromatosis)
Desequilibrio hormonal
Acumulación de toxinas en el torrente sanguíneo
Esta decoloración suele aparecer gradualmente y es más notoria en las partes de las piernas expuestas al sol.
6. Pérdida muscular y piernas delgadas y débiles (cirrosis avanzada)
Uno de los signos más alarmantes de insuficiencia hepática avanzada es la pérdida muscular grave, sobre todo en los muslos y las pantorrillas. Esto puede ocurrir incluso en personas cuyo abdomen parece hinchado con líquido (ascitis).
Por qué sucede
El hígado enfermo no puede procesar las proteínas correctamente.
El cuerpo comienza a descomponer los músculos para obtener energía.
La inflamación crónica acelera la pérdida muscular.
Lo que puedes notar
Dificultad para ponerse de pie desde una posición sentada
Agarre débil y marcha inestable
Adelgazamiento dramático de las piernas