Un padre soltero con dificultades entró a una tienda de lujo sosteniendo la mano de su hija. El personal se rió, pero minutos después, el dueño de la tienda lo reconoció y reveló una verdad que nadie esperaba.

Un regalo del corazón
Las lágrimas brillaron en los ojos del padre. “No vine aquí a causar problemas”, dijo en voz baja. “Solo quería encontrar algo pequeño: un regalo de cumpleaños para mi hija”.

La niña lo miró y susurró: “Papá, no necesitamos nada. Solo te necesito a ti”.

El dueño se agachó a su altura, con una expresión cálida. “Cariño, hoy es tu día especial. Y tu padre es un héroe para mí. Mereces alegría, no susurros.”

Se levantó, se volvió hacia el personal y dijo con firmeza: “Que elija lo que quiera. Sin costo.”

La tienda volvió a quedar en silencio. La niña parpadeó con incredulidad. “¿Algo?”, preguntó tímidamente.

El dueño sonrió. “Lo que sea.”

 

 

⏬ Continua en la siguiente pagina ⏬

Leave a Comment