CONTACTAR CON UN FOTÓGRAFO
Para ello, contactó con un fotógrafo que había conocido a través de un colega y rápidamente concertó una cita. “¡Vengan a vernos!”, dijo.
HACÍA BUEN TIEMPO
La tarde siguiente, Susan y John fueron a su jardín a ordenar. ¡El tiempo era precioso y la joven estaba muy entusiasmada!
NERVIOSA E INCÓMODA
Llegó el fotógrafo y Susan lo recibió con cariño. ¡Este profesional parecía la elección perfecta para capturar el retrato de su amor! Sin embargo, John estaba nervioso y no pudo aprovechar el buen tiempo.
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