Las lesiones causadas por el VPH se pueden clasificar según sus características clínicas en diferentes tipos. En estas categorías se incluyen las verrugas genitales, que son visibles en la piel o las mucosas, y las lesiones tempranas, que pueden evolucionar hasta convertirse en cambios celulares que, si no se detectan y tratan a tiempo, pueden derivar en cáncer. De hecho, la detección temprana y el tratamiento adecuado de las lesiones causadas por el VPH son cruciales para prevenir el desarrollo de cáncer en las zonas afectadas.
Es importante destacar que muchas personas infectadas con VPH no desarrollan síntomas inmediatos y, en muchos casos, el sistema inmunológico elimina el virus sin que se produzcan problemas graves. Sin embargo, cuando las infecciones por VPH persisten, especialmente las causadas por tipos de alto riesgo, es necesario un seguimiento médico adecuado para prevenir complicaciones más graves.