Imagina: Un tierno y dorado pastel de vainilla bañado en una cálida salsa de suero de leche con sabor a caramelo , creando el equilibrio perfecto entre dulzor y acidez . Este clásico favorito es jugoso, rico y reconfortante , ¡como un abrazo en forma de postre!
Perfecto para reuniones familiares, cenas de domingo o para cuando te apetece algo nostálgico , este pastel es fácil de prepaPor qué esta receta es imprescindible (¡y te hará ganar dinero!)
✅ Fácil de preparar en un solo tazón : mínima limpieza, máximo sabor
✅ Magia del suero de leche : mantiene el pastel increíblemente húmedo
✅ Versátil : sirve caliente o frío, simple o con aderezo
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Ingredientes que necesitarás
Para el pastel
1 ½ tazas de harina para todo uso
1 ½ cucharadita de polvo para hornear
¼ cucharadita de sal
½ taza (1 barra) de mantequilla sin sal , ablandada
1 taza de azúcar granulada
2 huevos grandes
1 cucharadita de extracto de vainilla
½ taza de suero de leche
Para la salsa de suero de leche
1 taza de azúcar granulada
½ taza de suero de leche
½ taza (1 barra) de mantequilla sin sal
1 cucharada de jarabe de maíz ( opcional, para dar brillo )
1 cucharadita de extracto de vainilla
½ cucharadita de bicarbonato de sodio
Para servir (opcional)
Helado de vainilla
bayas frescas
Crema batida
Instrucciones paso a paso (¡Con los secretos de la abuela!)
1. Haz el pastel
Precaliente el horno a 175 °C (350 °F) . Engrase un molde redondo o cuadrado de 23 cm (9 pulgadas ).
Bate la harina, el polvo para hornear y la sal en un bol.
En otro bol, bate la mantequilla y el azúcar hasta que la mezcla quede esponjosa. Agrega los huevos y la vainilla , mezclando bien.