Con cuidado, introduce cada albóndiga en el caldo caliente. Asegúrate de que queden bien sumergidas.
Reduce el fuego a medio y deja cocinar durante unos 15 minutos, sin mover demasiado para evitar que las albóndigas se deshagan.
Consejo: No remuevas el caldo bruscamente después de añadir las albóndigas, ya que aún están tiernas y podrían desarmarse.
Paso 5: Incorporar las verduras
Las verduras aportan textura, color y sabor al caldo, por lo que es importante agregarlas en el momento adecuado.
Añade las papas y las zanahorias primero, ya que tardan más en cocinarse. Cocina por 10 minutos.
Agrega las calabacitas y deja cocinar por 5 minutos más.
Consejo: No sobrecocines las verduras para que mantengan su textura y no se deshagan en el caldo.
Paso 6: Dar el toque final con hierbabuena
Para completar el caldo y darle ese sabor tan característico, añade una ramita de hierbabuena.
Coloca la hierbabuena en el caldo y deja cocinar durante 3 a 5 minutos más para que libere su aroma y sabor.
Prueba el caldo y ajusta la sal y la pimienta si es necesario.
Ver continuación en la página siguiente