Pues parece que no. Puede que no te sorprenda saber que en tu cuerpo pasan muchas cosas cuando duermes las ocho horas recomendadas (a menudo menos, lo admito, en mi caso). Por lo tanto es bueno reflexionar sobre la forma en que se aprovechan esas horas… incluso en algo tan aparentemente frívolo como el lado en el que nos acostamos.
La mayoría de nosotros tiene un “estilo de dormir preferido, por así decirlo. Es decir, un lado preferido para dormir nuestras cuarenta cabezadas. Algunos duermen sobre el lado derecho, otros sobre el izquierdo. Algunos adoptan la postura del faraón y duermen toda la noche tumbados boca arriba.
Pero resulta que dormir sobre el lado izquierdo tiene una serie de beneficios potenciales para la salud y nos ha parecido justo compartir algunos de ellos con ustedes, nuestros queridos lectores.
¿Bueno, y de dónde viene todo esto? Bueno, de algunas fuentes en línea diferentes en realidad, y mientras que el lado en el que duermes en última instancia, se reduce a la preferencia personal cuando la comodidad se tiene en cuenta, dormir sobre su lado izquierdo se dice que ayuda con lo siguiente:
Acidez nocturna
Si sufres de reflujo ácido o enfermedad por reflujo gastroesofágico, dormir sobre el lado izquierdo puede proporcionarte cierto alivio. Esta posición ayuda a mantener el estómago por debajo del esófago, reduciendo así el riesgo de que el ácido vuelva al esófago, lo que a menudo provoca la incómoda sensación de acidez.
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