EN NIGERIA, 35 CRISTIANOS ESTÁN A PUNTO DE MORIR… ¡PERO DIOS INTERVIENE CON UNA TORMENTA!

En el norte de Nigeria, donde las aldeas son pequeñas islas de fe rodeadas por kilómetros de desierto hostil, un grupo de 35 cristianos vivió uno de los momentos más aterradores de su existencia. Lo que parecía ser su última noche sobre la tierra se transformó en un testimonio que hoy recorre el país como una llama imparable: un milagro tan inesperado que incluso los más escépticos se han quedado sin palabras.

Todo ocurrió en la aldea de Gawar Tashi, un humilde asentamiento que, desde hace meses, sufre amenazas frecuentes de grupos armados que buscan imponer terror y silencio. Aquel día, los habitantes habían escuchado rumores de un posible ataque, pero nunca imaginaron que llegaría al anochecer, cuando la oscuridad es más gruesa y el miedo se convierte en una sombra que respira.

Los atacantes, desconcertados, levantaron sus armas hacia el cielo, creyendo quizá que era una estrategia del enemigo. Pero no era nada humano. En cuestión de segundos, la tormenta cayó sobre ellos con una fuerza devastadora: rayos, truenos y un vendaval tan violento que los hombres fueron incapaces de mantener el control de sus armas. Algunos cayeron al suelo, otros huyeron despavoridos, cubriéndose la cabeza mientras la lluvia golpeaba como metralla líquida.

Los 35 cristianos seguían allí, empapados, helados, incrédulos.
Pero vivos.