Los coágulos sanguíneos son una afección médica grave que puede provocar complicaciones graves de salud. Comprender los signos y saber cuándo buscar atención médica puede marcar una diferencia significativa en los resultados. Este artículo explora siete signos comunes de un coágulo sanguíneo y brinda orientación sobre qué hacer a continuación.
Comprender los coágulos sanguíneos
Los coágulos sanguíneos, o trombos, son masas de sangre semisólidas que se forman en las venas o arterias. Si bien la coagulación es un proceso natural que previene el sangrado excesivo, los coágulos anormales pueden obstruir el flujo sanguíneo y causar problemas de salud graves, como trombosis venosa profunda (TVP) o embolia pulmonar. Conocer los signos y síntomas es fundamental para un diagnóstico y tratamiento rápidos.
Signos comunes de un coágulo sanguíneo
Reconocer los signos de un coágulo sanguíneo puede salvar vidas. Estos indicadores son la forma que tiene el cuerpo de señalar que algo puede estar mal. Estos son los siete signos más comunes de un coágulo sanguíneo:
Signo 1: Hinchazón en la zona afectada
La hinchazón inexplicable en una extremidad, en particular en las piernas, puede ser un signo de trombosis venosa profunda (TVP). La hinchazón suele estar localizada en un lado y puede aparecer de repente. Se produce debido al bloqueo del flujo sanguíneo, lo que hace que se acumule líquido en los tejidos.
Signo 2: Dolor o sensibilidad
El dolor o la sensibilidad en la zona afectada, especialmente al tocarla o presionarla, pueden indicar un coágulo sanguíneo. Este dolor suele comenzar en la pantorrilla o el muslo y puede confundirse con un calambre o distensión muscular. El malestar suele empeorar con el tiempo y la actividad.
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