En un bol mediano, casca los dos huevos grandes y bátelos ligeramente junto con una pizca de sal . Esto servirá como base para la masa de pan. A continuación, incorpora gradualmente el salvado de avena (o la harina de linaza si estás usando una alternativa de harina baja en carbohidratos). Revuelve la mezcla continuamente para evitar grumos, asegurando una textura suave y uniforme.
Después, añade lentamente los 100 ml de agua y 1 cucharada de aceite de oliva , revolviendo suavemente hasta que el líquido se haya combinado por completo con los ingredientes secos. Por último, añade 1 cucharadita de levadura en polvo . La masa ahora debe estar bien combinada, firme y maleable , lo que ayudará a que mantenga su forma mientras se cocina.
Paso 2: Dar forma a la masa
Para darle forma a la masa, humedécete ligeramente las manos para evitar que se pegue. Forma la masa en forma de panecillo pequeño , presionando suavemente en el centro para crear una pequeña hendidura. Esta hendidura sostendrá el delicioso relleno que prepararás en los siguientes pasos.
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