¡¡¡Rollitos de queso cheddar fáciles!!!

Estos rollitos de queso cheddar fáciles son, sin duda, la mejor receta de pan casero que he compartido. Son suaves, con mucho queso y tan sencillos que incluso las mamás ocupadas pueden prepararlos para cenar entre semana.

Les cuento algo: llevo más de 10 años preparando estos rollitos rellenos de queso para mi familia, ¡y siguen siendo una locura cada vez! Hay algo mágico en desmenuzar un panecillo caliente y ver cómo se estira el queso derretido. ¡Mis hijos se pelean por el último!

Lo que más me encanta de esta sencilla receta de pan es cómo deja toda la casa con un aroma increíble. ¿Conoces esa sensación acogedora al entrar en una panadería? Así es exactamente como olerá tu cocina. ¿Y lo mejor? Son mucho más baratos que comprar panecillos caros en la tienda.

Esta receta rinde para unos 32 panecillos, que parece mucho, pero créeme, ¡se acaban enseguida! Además, puedes congelar la mitad para esas noches ajetreadas en las que necesitas algo especial pero no tienes tiempo para empezar desde cero.

Historias populares:
Pan de manzana y calabacín.
Pollo César con espárragos.
Pan de plátano con chocolate jaspeado.
¿Por qué toda familia necesita esta receta de rollo de queso?
Súper fácil de hacer: sin técnicas complicadas de panificación. ¡Si puedes mezclar los ingredientes en un tazón, puedes prepararlos!

Idea de comida económica: usa ingredientes básicos de la despensa que la mayoría de las familias ya tienen. ¡Mucho más barato que el pan de restaurante!

Comida reconfortante perfecta: estos panecillos calentitos con queso hacen que cualquier cena sencilla sea especial. ¡Ideales también para los más exigentes!

Fáciles de preparar: hornéalas el domingo y caliéntalas toda la semana. Ideales para planificar comidas y agendas familiares apretadas.

Ingredientes sencillos que necesitas
: harina común: la harina común que se consigue en cualquier supermercado. ¡No hace falta nada especial!

Levadura de fermentación rápida: Ahorra mucho tiempo en comparación con la levadura normal. Búscala en el pasillo de repostería, cerca de la harina.

Leche entera: deja los rollitos súper suaves y tiernos. No uses leche desnatada; necesitas esa grasa para obtener la mejor textura.

Mantequilla de verdad: ¡Por favor, no uses margarina! La mantequilla de verdad marca la diferencia en el sabor. Vale la pena el costo extra.

Buen queso cheddar: compra un bloque y córtalo tú mismo. El pre-rallado no se derrite igual.

Ajo fresco: Un dientecito le da un toque increíble a la cobertura de mantequilla. Si solo tienes ajo en polvo, usa aproximadamente media cucharadita.

Queso parmesano: el rico en cuña, no el en polvo en una coctelera. ¡Tus papilas gustativas te lo agradecerán!

Cómo preparar rollitos de queso perfectos siempre.
Paso 1: Ten todo listo. Saca la mantequilla y los huevos del refrigerador aproximadamente una hora antes de empezar. ¡Los ingredientes a temperatura ambiente se mezclan mucho mejor!

Paso 2: Mezcla la base. En un tazón grande, mezcla 4 tazas de harina con la levadura, el azúcar y la sal. En una olla pequeña, derrite la mantequilla y agrega la leche. Caliéntala hasta que sientas la temperatura adecuada en la muñeca, ¡pero no caliente!

Paso 3: Prepara la masa. Vierte la leche tibia en la harina y mezcla durante unos 5 minutos. Agrega los huevos y bate hasta que esté suave. Luego, agrega poco a poco más harina hasta que la masa deje de pegarse al tazón, pero aún esté un poco pegajosa.

Paso 4: Déjala levar. Pon la masa en un bol engrasado y cúbrela con un paño de cocina. Busca un lugar cálido de tu casa; ¡la parte superior del refrigerador funciona genial! Déjala reposar una hora hasta que doble su tamaño.

Paso 5: Dale forma a los rollitos. Vierte la masa sobre la encimera y divídela en 32 porciones. Toma cada porción, aplánala un poco, coloca un cubo de queso en el centro y ciérrala bien apretándola. Esto es fundamental: ¡no querrás que el queso se derrame por todas partes!

Paso 6: Levado final y horneado. Coloque los panecillos en bandejas para hornear con papel vegetal. Cúbralos y déjelos inflar durante 30 minutos. Hornee a 175 °C durante unos 20 minutos hasta que estén dorados.

Paso 7: ¡Que sean irresistibles! Mientras se hornean, derrite un poco de mantequilla con ajo picado. Al desmoldar los panecillos, úntalos con mantequilla de ajo y espolvorea con parmesano y perejil. ¡Sírvelos calientes!

Mis mejores consejos para el éxito
: no apresures el levado. Sé que es tentador, pero el buen pan necesita tiempo. ¡Aprovecha este tiempo para preparar la cena o ayudar a los niños con las tareas!

Cierra bien los bolsillos de queso. Aprieta y retuerce bien la masa. ¡Nadie quiere que el queso se esparza por toda la bandeja!

Comprueba la temperatura de la leche: si está demasiado caliente, la levadura se muere; si está demasiado fría, no. Debes sentirla como un baño caliente en la muñeca.

Prepara más: ¡Se congelan de maravilla! Mételos en el horno directamente del congelador para tener pan fresco en cualquier momento.

Formas sencillas de cambiar las cosas
Diferentes ideas de queso: prueba el pepper jack para darle un toque especial o mezcla cheddar con mozzarella para darle más elasticidad.

Mantequilla de hierbas: Añade hierbas secas como romero o tomillo a tu mantequilla de ajo. ¡Tan elegante como fácil!

Mini panecillos para fiestas: Hazlos más pequeños para aperitivos. ¡Perfectos para reuniones navideñas o cenas compartidas!

Versión para el desayuno: ¡Olvídate del queso y rellénalo con azúcar y canela! ¡Unta mantequilla con miel al terminar!

Almacenamiento y recalentamiento simplificados.
Consérvelos a temperatura ambiente hasta por 3 días en un recipiente o bolsa. Para una conservación más prolongada, congélelos después de hornearlos hasta por 3 meses.

Para recalentar, envuélvelos en papel aluminio y hornéalos a 150 °C durante 10 minutos. ¡Quedarán como recién hechos! También puedes calentarlos en el microondas durante 15 segundos si tienes prisa.

Qué combina muy bien con los rollitos de queso
Estos funcionan con casi cualquier cena familiar:

Sopa de pollo para las noches frías.
Asado dominical con verduras.
Ensalada sencilla para una comida ligera.
Cena de Acción de Gracias o Navidad.
Chili para cuando hace mucho frío.
Consejos prácticos para familias ocupadas.
¿Quieres ahorrar tiempo? Prepara los panecillos por completo y congélelos antes de hornearlos. Si quieres pan fresco, simplemente déjalo descongelar y levar durante unas 3 horas y luego hornéalo como de costumbre.

Esto es perfecto para recibir a familiares o durante las fiestas, cuando el horno ya está lleno. ¡Puedes disfrutar de pan casero recién hecho sin estrés!

Ingredientes
Para el pan:
7 tazas de harina para todo uso
2 cucharadas de levadura de crecimiento rápido
1/2 taza de azúcar
2 cucharaditas de sal
2 1/2 tazas de leche entera
1/2 taza de mantequilla
2 huevos grandes
1 libra de queso cheddar fuerte cortado en cubos
Para la cobertura:
1/4 taza de mantequilla derretida
1 diente de ajo picado
1/4 taza de queso parmesano rallado
1 cucharada de perejil fresco picado
Instrucciones

 

continúa en la página siguiente

Leave a Comment